La jornada arrancó en el VIP Hospitality de Ferrari en el
Circuito de Barcelona-Catalunya, donde clientes e invitados de la marca se
congregaron para vivir una experiencia Ferrari. Pepe Oriola, piloto y amigo de
la casa, abrió el evento con una cálida bienvenida y presentó el programa de
actividades previsto para el fin de semana.
A continuación comenzaron las distintas propuestas del
Passione Ferrari: durante todo el día y a lo largo del fin de semana, la marca
ofreció a sus clientes test drives guiados por instructores, permitiendo
ponerse al volante de modelos como el Ferrari SF90 Stradale, el Ferrari Roma
Spider o el 296 GTB. Estos recorridos permitieron comprobar la dinámica, la
respuesta y las prestaciones singulares de cada modelo.
Otra actividad destacada fueron las visitas al pit lane,
durante las cuales los asistentes, acompañados por un piloto, accedieron a los
boxes para observar cómo los equipos preparaban sus Ferrari de cara a las
diferentes competiciones. Uno de los pasajes más intensos fue el gridwalk, una
oportunidad para sentir de cerca la tensión y los rituales que preceden a la
salida de una carrera, cuando pilotos y mecánicos ultiman los detalles antes de
comenzar a rodar.
Las Ferrari Challenge Series estuvieron presentes todo el
fin de semana; esta monomarca, una de las más prestigiosas del mundo, mostró en
pista a los 296 Challenge compitiendo en las categorías Trofeo Pirelli, Trofeo
Pirelli AM y Coppa Shell.
Un momento inolvidable se vivió cuando los clientes pudieron
rodar ellos mismos por el trazado catalán con sus propios Ferrari. En la pista
vimos modelos como el Ferrari F8 Tributo, el Ferrari Roma, el Ferrari 296 GTB y
GTS, además de una imponente unidad del Ferrari 812 Competizione.
Al término de un día intenso en el Circuit, la noche reservó
una cena de gala que fue, sin duda, el instante más glamuroso del fin de
semana. El Recinte Sant Pau, escenario elegido para la velada, se transformó en
un lugar mágico para acoger a más de cien comensales que disfrutaron de una
experiencia donde la gastronomía y el jazz confluyeron en perfecta armonía.
El domingo las actividades se retomaron, tanto las carreras
del Ferrari Challenge como las propuestas destinadas a nuestros clientes. La
mañana vivió su momento álgido con la Parade Lap, en la que todos los Ferrari
presentes recorrieron el trazado del Circuit de Barcelona-Catalunya formando
una preciosa caravana que fue ovacionada por los espectadores que no quisieron
perderse este instante icónico.
La experiencia se complementó con el compromiso palpable de
Ferrari con sus clientes: atención personalizada, acceso exclusivo a
actividades y el acompañamiento profesional en cada prueba, lo que demuestra
cómo la marca cuida la relación con quienes confían en ella. Estas acciones
refuerzan la filosofía de ofrecer no solo competición, sino también momentos de
lifestyle que consolidan el vínculo entre la casa y sus propietarios,
proporcionándoles recuerdos y sensaciones a medida, como una firma como Ferrari,
y completamente memorable siempre.
De nuevo quedó patente la enorme pasión que Ferrari
despierta entre sus seguidores y que vivir un fin de semana así constituye una
experiencia inigualable, en la que la marca volvió a fusionar competición y
estilo de vida ferrarista.
Desde Ferrari Barcelona queremos expresar nuestro agradecimiento a todos los clientes que nos acompañaron en este apasionante fin de semana, en el que el Circuito de Barcelona-Catalunya se vistió de rojo Ferrari. Siempre con estilo